El
artista
La
pasión no se experimenta normalmente a través del espejo retrovisor, como el
arrepentimiento o la nostalgia. Sin embargo nos encontramos con el artista, uno
de los candidatos al Oscar menos probable; cinta a blanco y negro, silenciosa y
extremadamente normal, desde el punto de vista narrativo, una mirada al viejo Hollywood
tan apasionada como un nuevo amor.
Algunos
la podrían tildar de truculenta, yo creo mejor que es entretenimiento
inteligente, que usa la parodia para hacer un tributo sincero a la industria
cinematográfica, de por si saturada de contenido. En nuestro actual mundo conectado. ¿Quién no
anhela y recibe con ansias la simplicidad del pasado desconectado?
El
artista se desarrolla en Hollywood en los años 20’s y 30´s cuando el cine mudo
está siendo reemplazado por el hablado, para mi esto se cruza un poco con lo
que está pasando actualmente, donde el cine 2D esta siendo rápidamente
desplazado por el 3D. Los dos personajes principales son Valentin, quién es una
estrella del cine mudo, y Peppy Miller la nueva y hermosa estrella del cine
hablado, el cual Valentin se niega aceptar.
Mirándolo
desde el punto de vista técnico, el artista, es un proyecto muy ambicioso; fue
filmado en el formato cuadrado de la pantalla a 22 fotogramas por segundo,
característica principal del cine mudo, lo que hace ver la acción un poco más
rápida de lo normal. El diseño de producción es inmaculado, vestidos de época,
autos antiguos, todos crean una atmósfera que sumerge al espectador en la
época. Y si bien no es una novela
convencional, se trata de un proyecto hecho con mucha pasión hasta el final, realizado por gente
con la cabeza en el presente, pero su corazón en el pasado. Es por eso que está
cinta cautiva corazones donde sea proyectada, porque su lenguaje, aunque mudo,
es sencillo, y su historia cautiva desde un principio las mentes de un público
ávido de historias diferentes narradas de una manera eficaz.
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