VISITA AL MUSEO:
‘Beatriz González. La comedia y la tragedia.
Retrospectiva 1948-2010′, cuya curaduría está a cargo de Alberto Sierra y
Julián Posada, girará en torno a cuatro ejes temáticos, que marcan la obra de
la artista. Es así como en las diferentes salas del Museo los asistentes
encontrarán cerca de 200 piezas (objetos, pinturas, dibujos y esculturas) que
dan cuenta de sus inicios, de su descubrimiento de la cámara fotográfica, de su
interés por el gusto y del devenir político y social del país desde la
presidencia de Turbay Ayala.[1]
Primero, mostró sus inicios, sus primeras
exploraciones y ejercicios académicos que fueron formando poco a poco su estilo
Kitsch, extravagante y espontaneo.
Luego nos seduce con un poco de sus exploraciones
y juegos con los colores y las imperfecciones
en las imágenes originales y en las reproducidas, identificando su gusto por
este tipo de imágenes.
En la siguiente sala se pudo ver como protagonista de sus obras
muebles y telones pintandos en diferentes técnicas como el acrílico y la Guernica,
además de inspirarse las cónicas del
diario vivir de su época.
Para finalizar, quiso mostrar la realidad de su país, dando una
crítica al presidente de turno Julio César Turbay, acontecimientos alusivos a
la toma del Palacio de Justicia, y diversos acontecimientos de la vida nacional.
Lo que más me gustó de esta exposición es la
manera como la artista deja atrás todo los prejuicios y enfoca su muestra en las
cosas comunes de la vida, un sofá, un florero, telones y un críticas a antiguos
gobiernos de una manera muy extravagante, clara y espontanea. Convertirse en la pintora
de la realidad colombiana, al hacer visibles opciones éticas a partir de sus
propias imágenes.[2]
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