La película El Artista está revolucionando por estos días.
Creer que una propuesta así en este siglo no funcionaría era una idea
equivocada que muchos, incluyéndome a mí, teníamos.
La cinta, desde su nombre hasta su trama no me llamaba la atención. Ni siquiera
me di la oportunidad de querer saber un poco sobre la película.
La verdad la vi porque era una actividad de la clase de Lenguaje y
Creatividad.
Me encantó la película, en ningún momento me aburrí, siempre me mantuve
activa siguiendo la trama, la continuidad y me doy cuenta de que es mejor
curiosear primero un filme antes de criticar sin saber. Se la he recomendado a
muchas personas.
Lo más interesante es que en todo lo que dura la película, sin diálogos, lo
que comunica es la espectacular música y los gestos de los 2 protagonistas,
actuando sin decir una sola palabra, recurriendo a sus rostros y cuerpos para emitir
sensaciones y sentimientos, principalmente las
expresiones faciales y corporales del actor que interpreta a George Valentín.
Tan bien recreados eran los ambientes que daban la impresión de que
la película hubiera sido grabada realmente en los años 20.
Ahora el silencio es oro.
Camila Sánchez B.
buen consejo,,,,es oro
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