domingo, 11 de marzo de 2012

...SÓLO LEE


           ...SÓLO LEE:
Ya no te aguantaba. Ni tus besos, ni una simple palabra de amor me provocaban; y no porque  no te quisiera inmensamente, sino por miedo a seguirme lastimando, lastimarte o coger tus mismas mañas.
Tampoco era la única que pensaba igual, todos armamos un ejército y juntos construimos algo más grande y divisorio que el Muro de Berlín.
En parte y por momentos entendía el motivo de tus miedos y rencores que día a día afloraban con cualquier insignificancia, lo que no soportaba era tu incapacidad para dejar ir lo que se debía ir.
Gritos sin argumentos, golpes que acallaban el dialogo, percepciones totalmente erradas y alejadas de la “realidad” me obligaban a explotar.
PERDÓN por no atreverme a escuchar y por no buscar una real solución y apoyo en esta dura situación. Le doy gracias a Dios que esa tarde las cosas andaban bien y te esperaba afuera de aquel consultorio, el cual casi no encontramos (al igual que la oportunidad de ayudarnos).
Ahora comprendo que esto es un tema serio, de cuidado y anormal; ahora se que estas consciente de ello y que estás haciendo algo por mejorar…
… Va u1 mes de observación. Todo mejora, tu rostro cambió, veo sonrisas, diálogo y comprensión mutua. Y ya estoy segura de algo:
Si has sido capaz de soportar tantas cosas, de atravesar y vencer tantos problemas, se que eres capaz de reconciliarte con la vida y dejar que el mundo a tu alrededor fluya naturalmente y en armonía.
TE AMO.



CATALINA ROJAS BARRERA

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