domingo, 4 de marzo de 2012


HOJA DEBIDA
Después de una larga espera  y un doloroso parto nací el 29 de octubre de 1990 en la Clínica del Prado en el Centro Medellín, en un hogar lleno de amor y alegría  el cual me esperaba ansiosamente,        pues sería la gran primiparada de toda pareja recién casada, mis padres son de Amagá  Antioquia y por ende toda mi familia es de este pequeño pueblo pero gran infierno, sí  fue en este lugar donde el sonido de las copas empezaron retumbar mis oídos y cada vez este aturdidor  ruido era  más familiar para mí,  igual que para mi papá y todos mis tíos  pero lo que ellos no saben es que  jamás he podido convivir con ello, lástima que mi madre sí . Sin embargo he crecido en un hogar lleno de valores,  amor, esfuerzo y mucha mucha verraquera.
Cuando éramos  niños siempre  teníamos  un héroe y yo no era la excepción, solo que en este caso no era parte de la ficción, la tenía en frente mío cada segundo, salvándome de cada caída y secándome cada una de mis lágrimas, jamás me tocaba invocarla ella siempre estaba ahí : mi mamá , mi mayor motivación junto con mi padre y sus errores, son ellos los que me han dado el regalo más hermoso que cualquier persona en el mundo me haya dado, mi hermanito, Pablo Posada Correa nació el 18 de marzo de 1995, mi hermano es ese ser que me llena de fuerza e ilumina mis ojos con cada una de las cosas que hace, ese niño que aunque  ya tiene 17 años, siempre será mi niño ,la luz de mis ojos.
 Me crie en Amaga aunque siempre he vivido en Medellín con mi familia paterna compuesta por mis 2 abuelos, 9 tíos y 15 primos que quepa aclarar que 14 son hombres, sí con ellos con quienes escuche mis primera melodías de tango , Sandro el gran ídolo de todos mis tíos y que creo que por generaciones el cantante jamás morirá . Estudie en el colegio las Bethlemitas toda mi vida y me gradué en el año 2008 e ingrese a la politiquera Universidad de Medellín, al programa  de  Comunicación y Relaciones Corporativas, cuando cursaba mi segundo semestre la vida me jugo una mala jugada o no sé cómo llamar lo que me ha marcado y ha  dejado un hondo vacío en este juego que se llama vida,  el 22 de Agosto del 2008, el día donde todo se nublo y fue  totalmente oscuro, donde mis lágrimas no paraban de caer cuando a las 8 de la noche mi mamá me daba la más escalofriante y maldita noticia, que mi mejor amigo con el que compartí 7 años de amistad  había muerto en ese maldito aparato  que al ser humano invento, las motos, pienso que  fue demasiado fácil darle a cada quien su tumba, comparando ese aparato que ni me gusta mencionar , Sebastián se marchó, no hubo despedidas, mucho menos razones para que se borrara tan rápido esa hermosa sonrisa, tal vez los ángeles del cielo se lo llevaron de mi lado para nunca más volver, pero pienso que es absurdo profundizar en ello porque simplemente no habrá un por qué sino una maldita resignación y como dijo mi papá : a nadie espero para que nadie espere mi llegada y hay que aprender a vivir con el dolor y seguir viviendo , pero no todo ha sido malo, en mi vida he conocido seres preciosos, y que más que las copas dejaron de retumbar en mi hogar, el amor así sea de estúpidos toco mi puerta, mis padres están juntos y lo más importante mi sonrisa jamás ha desaparecido y aunque este mundo esté lleno de mierda y me haya tocado comer mucha, nunca he perdido la fuerza y siempre he podido lograr lo que quiero aunque sufro por el perfeccionismo, pero solo me queda la satisfacción de  poderlo hacer y no dependiendo de un futuro y un pasado para poder  sonreír .
Lizeth Posada Correa.

1 comentario: