HOJA DEBIDA

Hace 20 años nací yo, la primera hija de Liliana y Javier, después de un día entero de dolores. Ambos acordaron llamar a su querida pequeña Daniela, pues era el nombre que más le gustaba a mi abuelo, la verdad nunca me ha gustado mucho pues creo que es un nombre demasiado común.

Desde pequeña era la más consentida de mi casa, siempre con alguien alrededor que cumpliera mis caprichos. Fui obligada a ver cada domingo partidos entre  hombres enfurecidos corriendo detrás de una pelota, cosa que nunca entendí en mi infancia y no le veía sentido a que mi padre y tíos se pasaran hora tras hora alegando por cuál era el mejor color, siempre entre rojo y verde.

Después de unos años me decidí por el color que mi padre apoyaba, el rojo, pues pensaba que debía ser muy importante para el sabiendo que desde aquel domingo en que nací, por la tarde, mi padre decidió ir a ver un partido de su equipo dejándonos a mi mamá y a mí en el hospital con el resto de la familia (hasta el día de hoy se excusa diciendo que le di suerte a su equipo pues ese día ganó), se suponía que debía sacar esa misma pasión por alguna parte pero hasta el día de hoy no lo logré, sólo cada cuatro años por la fiebre mundialista supongo.

En cambio me encantaba jugar con muñecas, aunque contaba con muchas barbies me gustaban más aquellas que eran grandes y que se les podía cambiar el pañal, darles tetero, etcétera. La verdad no sé si significará algo en estos momentos.

Siempre estaba activa y con la idea de practicar algún deporte, me metí a cuanta clase existía: natación, danza, baloncesto, voleibol incluso fútbol en el colegio, con este último me di cuenta que era siempre la persona que quedaba sola cuando escogían un equipo, supongo por la poca habilidad que tenía para el deporte así que después de mucho intentarlo me revelé contra mis padres y decidí que era mejor dejar de tratar entrar en algún equipo. Llegué hasta pensar que mejor entraba a ajedrez o algún grupo de lectura o matemáticas para disimular mi poca habilidad en los deportes pero decidí que era demasiado aburrido para mí por lo que mejor dejé de preocuparme por practicar alguna actividad extracurricular.

Siempre he tenido una clara visión hacia la responsabilidad y en tratar de hacer las cosas lo mejor que pueda. He sido muy amorosa con mis amigos y familia, son algo muy importante para mí y me encanta pasar tiempo con ellos.

Mi familia es lo mas disfuncional que existe pues en mi casa se le dice la tía, el primo o la prima a personas que hasta el día de hoy no tengo ni idea que son verdaderamente conmigo, pero que a los cuales quiero incluso más que mis “tíos” reales.

Soy una soñadora experta, en un momento estoy aquí y en el otro en algún lugar completamente lejano y perfecto para mí. Soy sencilla pero cuando quiero puedo ser lo más complicado que existe, además soy un poco perfeccionista con lo que hago.

Me he caracterizado por ser una persona tranquila y honesta, en muchos casos muy sensible incluso para mi propio gusto, una persona que llora cuando ve una película aunque no entienda el por qué, que es un poco empeliculada con sus cosas y se está preparando para ser una profesional exitosa y que sueña con conocer el mundo, cosa que estoy segura algún día lograré. 

DANIELA DOMÍNGUEZ BUSTAMANTE