martes, 28 de febrero de 2012

HOJA DEBIDA


11 meses sólo tomando leche materna, los teteros me fastidiaban con esa chupa asquerosa y sucia, ¡gas! Nací privilegiada como dicen los papas, “usted no es rica, ni pobre, usted es acomodada”. Toda mi niñez fui muy consentida, porque fui la primera nieta y sobrina por parte de mamá, así que todos estaban a mi pendiente, era siempre el centro de atención, todas mis embarradas, mis caídas y mis pataletas eran celebradas por un montón de adultos, ¡que primero celebran y después castigan!

Creo que desde pequeña era exigente conmigo misma, no me permitía muchas cosas que hacían los otros niños de mi edad.  Inicie mi jardín muy pequeña pues mis papas trabajaban y necesitaban ya no celebrarme tanto y más bien mantenerme ocupada. El jardín al que asiste se llamaba “Jardín Marielita”, lloraba sin parar cada que me dejaban en ese horrible lugar lleno de niños cansones, sudados y mordelones, ¡claro que en eso  creo, era la campeona!

Del jardín pase a las mil y una actividades, mi agenda se volvió peor que la del Presidente, ¡ya no era el centro, me tenían que tener ocupada! En la mañanas tenia las clase normales en el colegio, Fundación Educativa de Montelibano, después almorzar, calor, clase de natación, clase de patinaje, tarea, duerma, clase, almuerzo, calor, natación, patinaje, pereza, pereza, pereza.

En el colegio siempre fui buena, responsable, cumplida. Pereza, pereza, pereza.  Siempre responsable, responsable, responsable, patiné por siete años seguidos, después llego el momento de revelarme, me fui a un viaje, un  intercambio por llamarlo así, Estados Unidos, allí lloré, estudié, crecí, aprendí  y me di cuenta que no hay como las navidades en el lugar donde uno nació, fue feliz y el centro de atención. 

Después del viaje, de nuevo al colegio, mejores notas, más estudio y esta vez yo fui la que decidió ser una “todera” por completo, me inscribí en el grupo del periódico del colegio, Revista Ecos, fui monitora de ingles, clase, almuerzo, calor, clase de natación (aún), pereza, pereza, pereza. 

Entre todo esto llego el momento de decidir que estudiar y como es obvio mi papá quería una medica, ingeniera o en su defecto abogada, pero no, yo decidí estudiar Comunicación. ¿Comunicación?, ¿De qué va a vivir?, ¿Comunicación eso para qué? Pero yo decidí que eso era mi pasión y lo que quería hacer.

Me traslade del pueblo al cual me fui muy pequeña para  mi  ciudad natal,   Medellín pues allí estaba la universidad elegida. Vivir sola, más exigente, usted maneja su tiempo, los novios, más amigos, sexo, pero igual exigente, ¡eso sí no cambio! Pereza, pereza, pereza.

Ahora no sé que pensar de muchas cosas, dudas, exigente, calor, sexo, tareas, trabajos, tutora de ingles, calor, y todo sigue igual. PEEREZA, PEREZA, PEREZA.

María Camila Duque Hernández

1 comentario:

  1. Excelente trabajo y me gusta lo que dices en mi caso fue igual querían Medico, abogado o ingeniero (mis tres hermanos son ingenieros de minas) y como tu sabes soy la oveja blanca de mi casa, Estudió arte y la vida sigue ...

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