Cansada de la incomodidad por estar metida casi 9 meses en ese lugar oscuro y solo, llamado vientre materno, el 29 de Enero de 1991 a las 4:15pm tomó la decisión de salir y comenzar a ser un habitante más de un planeta extraño llamado tierra, para ser más precisa, una costeña nacida en la bella y romántica Cartagena de Indias. Pesando 3400 gramos, esta niña era esperada por su padre, quien fue el primero en cargarla después del doctor.
Meses después, se encontraba vestida de blanco, un poco desesperada por el calor de la ciudad, pero sin poder decir nada, solamente llorar, para que quienes la acompañaban, entendieran que quería estar sin ropa, así como había llegado a este mundo meses atrás, pero lo único que hacían las personas era tomarse fotos con ella y cargarla. No entendía que estaba sucediendo, de un momento a otro la bebé vio un señor canoso vestido de blanco y alrededor de él muchas personas, con caras de felicidad que la observaban como si algo especial fuera a suceder, en ese momento la sumergieron en agua y cuando salió con la cabeza mojada y llorando, escuchó una voz que decía: “Ha sido bautizada como Nathaly Gutiérrez Eljach “
Entonces Nathaly comenzó a crecer, a ir a la guardería como la mayoría de niños lo acostumbran a hacer, allí tuvo sus primeros amigos y profesoras, luego su vida cambió, pues por cuestiones de trabajo de su padre, ella y su familia se fueron a vivir a la ciudad de Medellín. Ingresó a un colegio de monjas, con creencias absolutamente religiosas. En Medellín también practico natación, deporte que le hacia su vida infeliz, todos los sábados a las ocho de la mañana, ya que a esa hora ella tenía que estar haciendo el mismo calentamiento al lado de su profesor, con un gorro que parecía arrancarle los ojos y estriparle toda su cabeza. Siempre fue una niña que solo jugaba con barbies y muñecas, no le gustaba nada que fuera de jugar en la calle con los otros niños y niñas o juegos bruscos que la hicieran caer o aporrear, además era bastante penosa cuando conocía amigos hombres.
Después de varios años de vivir en Medellín y a consecuencia de muchos problemas entre sus padres, lo que llevó a estos a un divorcio, regresó a su ciudad natal con su mamá, en donde siguió estudiando en otro colegio de monjas para variar, fue allí donde encontró a las que más adelante se iban a convertir en sus mejores amigas. Entre falda larga y sudadera blanca, su bachillerato lo disfrutó al máximo, excepto por física y química que se encargaron de hacerle la vida imposible, pero que al final no pudieron con ella. Un 3 de Diciembre de 2008, vestida de blanco y con birrete, recibió en sus manos ese diploma que la despedía de aquel colegio en donde había aprendido tantas cosas y había pasado los mejores momentos de su adolescencia.
Rodeada, de brisa, murallas, mar, playa y ese sabor que lo da una ciudad del Caribe se encontró con el hombre quien iba a ser su primer novio después de 17 años de vida, con el que vivió momentos buenos y malos, pero que al final no terminó en un “felices para siempre” como ella lo había soñado.
Pensando que iba a ser de su vida, y a que se quería dedicar por el resto de su existencia, Nathy viajó a Medellín para estudiar en la universidad. Después de pensar tanto que carrera escoger, ingresó a la Universidad de Medellín, facultad de comunicación, en donde actualmente se encuentra estudiando Comunicación y relaciones corporativas en séptimo semestre. Espera que su vida le regale muchas emociones y momentos locos los cuales ha soñado vivir, desea poder llegar a ser una mujer feliz junto a un hombre que no sea perfecto, pero que trate ser el mejor para ella, también anhela tener un trabajo que la apasione y poder ir algún día a Brasil.
Ama a Dios por encima de todo, él ha cambiado muchas cosas en su vida, y siempre la bendice. Nathaly desea seguir entregándole su vida y sus deseos del corazón a él, porque sabe que Dios es fiel.
Por ahora solo le queda seguir cumpliendo su labor de hija y estudiante y esperar que la vida le presente razones para sonreír, ser una mejor persona y ser feliz.
Nathaly Gutiérrez Eljach.
Nathaly Gutiérrez Eljach.
que será possível, porque você quer
ResponderEliminarhistoia bom e mudar a maneira de pensar vai mudar sua vida. Brasil aguarda