Era sábado en la noche, tipo 10:30 pm, era un lugar agradable, no muy grande, habían luces de colores por todos lados, televisores con videos no muy atractivos, mesas con sillas por todo el lugar, y algunos sofás en salas vip, en medio del bar había una pasarela amplia, de colores y con dos barras a lado y lado, empezó a llegar mucha gente, parejas, grupos de amigos solos, amigas solas, y hasta habían extranjeros. Minutos más tarde, comenzó la diversión para muchos. El animador llamó a la primera chica del show, Katherine , era una niña muy atractiva, joven, alta, de cabello largo y negro, con unos cuantos millones encima que la hacía más llamativa, realizó su baile erótico y se dirigió a una de las mesas, allí estaba Ricardo, un joven solo que fue a buscar diversión; Katherine utilizó sus tácticas de seducción para pedirle propina por el show que había realizado, él estiró las manos, le tocó sus senos y le entregó un billete de 2.000 mil pesos, ella le agradeció y se fue para otras mesas, en una de ellas estaba un grupo de amigos, un poco mayores, ya de edad, pero muy contentos, por cierto, y cada uno le entregó 1.000 pesos, mientras ella pasaba por las mesas, Ricardo cada vez la veía más atractiva, al parecer había quedado encantado con esa chica, no paraba de mirarla, hasta que un rato más tarde la invitó a que se sentara con él y le hiciera compañía, empezaron a hablar y a tomar whisky, ella no se paraba ni un minuto, se veían muy entretenidos, pero no se sobrepasaron, tomaron y tomaron hasta que los tragos los llevó a algo más atrevido, obvio él debía pagar por sus servicios, eran aproximadamente 160.000 mil pesos por una sola relación, pero él sabía que cumpliría un gran sueño, pues se había flechado con esa linda mujer. Ella lo tomó de la mano, lo paró y se dirigieron a una sala, era en privado, por supuesto, era como una habitación especial, en la que sólo ellos dos iban a entrar a tener sexo y sentir placer, en medio de los tragos y la diversión, mientras ellos disfrutaban adentro, afuera en el bar los demás disfrutaban también con los shows en público, cada niña; Catalina, Sara, Melissa, Vanesa, hacían una presentación diferente, y tenían la misma rutina de recoger propinas, todas con mismo propósito, conquistar a los hombres con sus tácticas de seducción, hasta que alguien se atreva a contratarlas para llevárselas a la cama.
Realizado por:
María Isabel Rave Arango.
Invitan la próxima vez
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